lunes, 23 de junio de 2014

La calma de la escritura

Tengo tan pocas ganas de escribir que lo hago por aburrimiento, y si te digo que hace tiempo la inspiración no visita a mi corazón sediento, y miento, si digo que me entretiene, el escribir sin sentimiento mientras el tiempo se detiene
Tengo tan pocas ganas de sentir que parezco inerte, inerte como un corazón que ya no siente, y ni en veinte, intentos de escribir algo me salió algo bueno, el mirar a la Luna mientras busco a la musa que cumpla mi deseo
Y mi deseo, deseo de inspiración y alegría, deseo que el alma no quede más escondida, y mil respuestas, busco en esta odisea, que corazón sediento es corazón que desea...
Y tras tirarme de la blusa para que no se quede pequeña, intentando encender la lumbre echando mas leña, y muriendo en cada texto y levantando cada alma, encontrar la calma con la que todo el mundo sueña...
Tengo tantas ganas de aprender a entender el mundo, escondido de la grisácea neblina me tumbo, y encontrando así un viaje sin rumbo, rumbo hacia ninguna parte apuntando hacia el futuro
Y figuró en los libros y en mi mente quedó plasmado, que no es libre el más pobre, ni el más necesitado, y plasmado en mi cerebro ya de una vez por todas, escribo sin sentimiento para no sentirme a solas
Para autoconsolarme, me consuelo con poco, me basta con haber conectado contigo, pese a tanto tiempo sin escribir aquí sigo dando lo mío, dándolo todo por ti para intentar ser tu abrigo
Y para terminar la canción que no tenía ganas de escribir, escribiré una frase final que me ha hecho pensar, que Dios sabe después de morir que habrá, si después no puedo existir de mis letras que será...

No hay comentarios:

Publicar un comentario