Niña, deseando tocarte
De aquí a cualquier lado me encontrarás en cualquier parte
Haciendo mis letras me pausó un instante
Y dijo que lo dejara, me calló y se vino adelante
Ante, tu nariz deja que diga
Que mis ojos no vieron nunca una tan perfecta
Si tienes los faros de Alejandría
Que iluminan mis noches y mis poemas inventan
Por si solos, hiciste de mi vida un tesoro
Y te tengo en mente, tu presente lo decoro
De luz, paz y armonía esto es precioso
Preciso un instante, perdóname, estoy nervioso
Fruto de los nervios yo te pido perdón
Fruto de mis nervios se acelera el corazón
Y con razón, niña me subes las pulsaciones
Eres la musa que inspira mis canciones
Mis desolaciones, mira amor no me presiones
Si hiciste de mí un lunático encerrado en tus prisiones
Me aprisionas, hablamos el mismo idioma
Tu lenguaje corporal es el que siempre funciona
Mi relación se expansiona, mi vida se desentona
Llevo ya muchos años no te cambiaría por otra persona
Otra que, no supiera que hacer ahora
Tú y yo nos entendemos tu química me devora
Haces, de mí un hombre ateo
Ya que cuando estás conmigo no me creo ni lo que veo
No lo creo me llamas feo pero luego me comes a besos
De esos que me despiertan y desvelan mi sueño
Y hacen de mí un niño pequeño que se esconde entre tu flora
Robando flores de tu jardín y recolectando amapolas
Haces de mí un hombre sin nombre, una sombra que se nombra
Un pobre que cobra en cobre, un corazón en obras
Una noche estrellada hada madrina de mis pecados
Que rehúsa constantemente de este corazón reusado
Haces de mí poesía siempre que estás a mi lado
Tu voz es la música que me calma cuando estoy reposando en tu prado
Que es tu vientre, donde firmamos veinte para siempres
Y tú afirmaste con pasión y yo a regañadientes
Este ser de sangre fría pidió sangre caliente
Apareciste tú de golpe y me hiciste más fuerte
Para siempre.
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